La armonización facial  es un conjunto de procedimientos estéticos que tratan el envejecimiento de la piel, caracterizado por la pérdida de elasticidad, volumen y grasa como también mejoran la simetría del rostro. Siempre buscando una belleza natural y sin cambios bruscos, realzando sus puntos favorables y suavizando los débiles.

Técnica: se realiza utilizando una combinación de rellenos faciales y toxina botulínica. Son productos reabsorbibles (no permanentes), por lo que los resultados duran entre 9 y 18 meses aproximadamente. Se colocan mediante una inyección en diferentes profundidades, según la zona a tratar. Los resultados se observan de inmediato y se completan en una semana.

Se puede utilizar anestesia tópica local, aunque los nuevos fillers ya vienen con lidocaína, un anestésico que garantiza el confort del paciente, durante y post aplicación.

Duración: 2 a 3 sesiones de 30 minutos cada una, cada 7-15 días.