La rinoplastía reduce o incrementa el tamaño de la nariz, no necesariamente en busca de la perfección, pero si en relación con el rostro. Puede cambiar la forma de la punta, estrechar el ancho de los orificios nasales o modificar el ángulo entre la nariz y el labio superior, así como entre la nariz y la frente. Es muy importante hacer un estudio de las proporciones (pómulo, mentón, etc.), para obtener un resultado equilibrado y en armonía con el resto.
Esta cirugía también puede corregir defectos de nacimiento o mejorar problemas respiratorios.
La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo en una semana después de la cirugía.