Hoy en día el ritmo que nos impone esta sociedad, nos obliga a estar siempre en pie, trabajando, atendiendo el hogar y no disponemos de tiempo a veces ni para ir al gimnasio.
Es por eso que desde la estética, hoy se priorizan procedimientos que no inhabiliten al paciente durante mucho tiempo y esto nos lleva a veces a descomponer grandes procedimientos quirúrgicos, en procedimientos quirúrgicos mínimos, de poco tiempo de recuperación, apenas 24 hs de reposo, escasas secuelas en cuanto a lo inflamatorio, y rápida vuelta a la actividad.
Es así que, por ejemplo: en el rostro hacemos rellenos en nariz (rinomodelación), con Ácido Hialurónico, para evitar las cirugías; también rellenos en pómulos para voluminizar, y dar contorno al rostro; así como mini cirugías para levantar cejas, o sacar las bolsitas de los ojos sin cortes a nivel de la piel, para no dejar marcas, solo a través de la conjuntiva.
Lo corporal se lleva lo suyo también; la grandes lipoaspiraciones las reemplazamos por lipoláser mínimas, circunscritas sólo a un sector específico como pantalón de montar, o solo cintura o solo cara interna de muslo, papada, etc. Lo que lleva a una recuperación mucho más rápida del paciente, menos retención de líquidos y edema.
Esto sin duda reduce costo. La anestesia en muchos casos puede ser solo local, o a lo sumo una sedación y por supuesto la recuperación es rápida.
Hay cirugías que seguirán vigentes en los términos actuales, como las mamas, las abdominoplastias o los lifting; pero esto ayuda y mucho a que el paciente se acerque a la estética a través de cirugías no tan invasivas, procedimientos cortos y de resultados inmediatos y a un costo por más accesible.
