La radiofrecuencia es el método por excelencia de rejuvenecimiento facial sin cirugía. Produce un calentamiento profundo que genera un nuevo colágeno de calidad similar al de la juventud y una reestructuración de las fibras ya existentes con lo que se consigue el tan buscado efecto lifting.
El paciente experimenta una sensación de calor tolerable. El número de sesiones es variable y va a depender de cada paciente; en general, se consideran necesarias entre 4 y 6 sesiones cada 7 a 10 días. Los resultados comienzan a verse desde la primera sesión y mejoran evidentemente con el transcurso del tiempo dado que la nueva formación de colágeno precisa entre 3 y 6 meses.
La gran ventaja de tratar la flacidez con radiofrecuencia es que se puede continuar con la vida social normal inmediatamente después del tratamiento e incluso se puede realizar en verano.
Los efectos visibles son:
- Reducción de papada, de bolsas y ojeras.
- Piel más tersa y firme.
- Alisado de arrugas y líneas de expresión.
- Disminución de los surcos naso genianos.
- Cejas más elevadas y párpados más firmes.
- Rostro fresco.
- Mejillas turgentes y elevadas.
- Firmeza y definición del contorno del rostro.